

Queridoshijoss: Amig@s para siempre.
Me decía mi querida amiga Elvira que por qué no le escribía una carta a ella, amiga mía desde hace mucho, mucho tiempo y siempre grandes amigas. Unas épocas de la vida nos hemos visto más y otras no tanto, pero siempre estábamos ahí.
Además las amigas con las que se ha compartido infancia tienen cómo un sello especial. Por eso Elvira “ te quise , te quiero y te querré, cómo cantaba en nuestra adolescencia y edad del pavo Manolo Galván, creo recordar.
Una característica de la amistad es que las amigas se quieren sean como sean y pase lo que pase.
Porque la amistad es incondicional. ¡Qué triste amistad es la que desaparece porque nos sentimos heridos en una situación y no podemos perdonar!
La amistad reconforta y alegra la vida pero una buena amistad es lineal y una amiga, es mi amiga a pesar de que pueda haber momentos más oscuros.
Ir quedando con las amigas a lo largo de la semana son como alicientes, balones de oxígeno que ayudan mucho a disfrutar de la vida.
En unas épocas de la vida es más fácil y en otras más difícil, pero queriéndolo siempre se puede encontrar el momento.
Es el rato de compartir confidencias, alegrías y tristezas, recetas de cocina, lo que me voy a poner en la boda o bautizo, comentar el artículo tan bueno de educación o religión o política que me ha gustado, o recordar cosas graciosas , o pedir ayuda y oraciones para algún problema…
Es fácil que a lo largo de los años y a pesar de lo mucho que nos queremos las amigas, surjan situaciones en las que no hemos sabido estar a la altura.
Pueden surgir malentendidos o simplemente meteduras de pata de una o de otra, o una llamada esperada que no hicimos, a veces algo que dijimos de lo que nos arrepentimos, o…“ lo que me hizo aquella vez”,
Que seamos muy amigas no significa que seamos perfectas ni que lo sea nuestra amistad. Somos amigas con nuestras características, esas mejores que nos hacen derretirnos de amor y esas otras características no tan agradables que nos hacen mejorar en el perdón.
Ser amigas significa que siempre vamos a estar dispuestas a perdonar y abiertas a ver que quizás no toda la culpa fue suya. Siempre va a ser mi amiga y punto.
Y si es ella la que no me quiere ni ver , por mí no va a quedar; aquí me tiene dispuesta siempre a darle un abrazo y a pedir perdón o perdonar lo que haga falta.
Es estupendo que perdure la amistad en el tiempo. La fidelidad en el tiempo dicen que es el nombre del amor. Qué bonito que vaya pasando la vida y nosotros acumulando amigos y disfrutando de su compañía. Rodeados de muchos “mejores amigos” se vive muy bien.
Hace unos años no era tan fácil conservar las amistades de distintas procedencias y momentos, y a veces sobrevivía muchos años una amistad apoyada sólo en una felicitación navideña, o una conversación telefónica muy de vez en cuando, o en el mejor de los casos un encuentro si teníamos la suerte de visitar su ciudad, pero ahora es facilísimo y no hay excusa.
¡Qué felicidad contactar tan fácil con personas que en un momento fueron parte de nuestra vida!
Pero el asunto sigue necesitando cariño y dedicación, requiere trabajar la amistad.
Algunas veces me da tristeza cuando os pregunto por una amiga o amigo que han significado mucho en otras épocas de vuestra vida, y me decís: “ mamá: es que ya no me llevo”.
En cambio que bonito ver que cuidáis las amistades. Se me caía la baba cuando comentabas, queridahija, que tu amiga de otra ciudad te llamó. Venía a Madrid y podríais veros. Enseguida le dijiste, no sólo que se alojara en tu casa sino que te inscribiera en su curso ( viernes tarde y sábado mañana)
Cuando te pregunté de que iba el curso me dijiste: “de un tema de educación que es su especialidad pero es lo de menos, me hubiera apuntado igual si hubiera sido de “ pesca submarina ” pues ella me lo pidió y estaremos juntas.”
Es lógico que las amistades vayan cambiando, pero es muchísimo mejor que, más que cambiando, se vayan acumulando. Según las épocas unas están más presentes en el día de cada día que otras, pero una buena amiga, un buen amigo, no tendría que desaparecer nunca de nuestra vida.
La felicidad de pasar un rato, un café, una cervecita o una comida con una amiga de esas con las que te sientes “alma gemela”- que diría Ana de las Tejas Verdes- es de lo mejor que nos ofrece la vida.
Nuestras etapas de la vida, al menos las mías, están coloreadas con las amistades con las que las convivimos.. Vivir rodeado de amigos esponja el corazón y es triste no tener amigos o tener pocos amigos. Y más triste aún es quedarse anclados en “No sé qué cosa me hizo pero fue muy gorda”.
Esto supone esfuerzo de nuestra parte porque ya lo dice el refrán: “A los amigos y al caballo hay que cuidarlo”, pero os aseguro que merece la pena.
Significa esforzarnos en llamarles cuando visitamos su ciudad, organizar cafés y encuentros, llamadas y whatsapp, decir siempre que sí ante cualquier invitación o ante cualquier favor que nos pidan, invitarles a casa, tenerles presentes en nuestras oraciones y nunca tener el mal pensamiento de “que llame ella, que siempre soy yo la que llamo”.
En el fondo es ser generosos con nuestros amigos. También con regalos cuando sea el caso, pero sobre todo ser generosos con nuestro tiempo. ¡Siempre tenemos tiempo para un amigo!
Va este post también por mis mejores amigas: Paquita, Tere, M Angeles, Montse y Montse, Carmen, Mercè y Mercè, Isa, Gemma, Eulalia, Dolors, Mari Carmen, Lola, Santi, Ester, M Teresa, Blanca, Ali, Sofía, Noelia, Reina, M Jesús, Clara, Ana, Llanos… con las que unas veces solas y otras con nuestros maridos compartimos momentos tan felices.
Gracias Elvira por darme la idea de esta carta y hasta que la muerte nos separe.
Un fuerte abrazo queridoshijoss y todos gracias a Dios, buenos amigos
Os quiero mucho
mamá
